Conocía la existencia de un archivo fotográfico depositado en el Archivo General de la Nación, en Santo Domingo, por lo que solicitó la ayuda de Ricardo Ramón, antiguo Director del Centro Cultural de España en Santo Domingo, con el fin de poder acceder al mismo. Se trataba de un archivo correspondiente a un fotógrafo de origen austriaco y de nombre Kurt Schitzer (a) “CONRADO”, personaje que emigró a Republica Dominicana en 1.938. Una vez aprobada la solicitud, comenzó su trabajo efectuando varios viajes a la República Dominicana, en donde pudo ver y estudiar más de 30.000 negativos de formato 6×6 cm., seleccionó sesenta de ellos, que fueron positivados por él mismo, y expuestos por vez primera en el mismo Centro Cultural de España, siendo la exposición más visitada de todas cuanto se expusieron en los últimos cinco años. Aquella exposición sirvió para dar a conocer el nombre y el trabajo de este médico metido por imperativos forzosos a fotógrafo. Su nombre y obra hoy es motivo de reconocimientos y homenajes. Antes de producirse este proyecto su nombre era absolutamente desconocido incluso para una buena mayoría de fotógrafos e historiadores dominicanos. Posterior a esa inauguración, esta exposición fue itinerada por diversas capitales americanas, al igual que en Casa de América en Madrid. Dicho proyecto fue en su totalidad, investigado, editado, positivado y hasta enmarcado por el propio Díaz Burgos. En el mismo fue imprescindible la figura de Don Miguel Holguín, técnico del Archivo Nacional, y ya fallecido, que fue la única persona que le pudo asesorar históricamente, ayudándole en su momento a saber reconocer a todos los personajes históricos de aquella época en ese país, y en especial a la familia del dictador Trujillo. En definitiva, un nuevo desafío y aventura que le hizo crecer como persona.